Ellie Warren había conocido a demasiados cowboys en los rodeos. Tenía sus propios planes, y no incluían una distracción musculosa y de increíbles ojos azules como Chace Brannigan. Pero un beso de aquel atractivo campeón de rodeos hizo que Ellie se diera cuenta de que su solitario corazón amenazaba con echar por tierra sus planes...
En cuento Ellie se alejó de sus brazos, Chace sintió una necesidad que debía satisfacer. El problema era que existían ciertas promesas que debía cumplir y no podía tener ninguna mujer a su lado. Sin embargo, había algo en Ellie que le hacía desear cosas inconfesables...